En la metropolí de la Ciudad México cada día nos invaden con información, publicidad, propaganda, etc. lo que nos lleva a verlo como parte intrínseca de la vida citadina. Por ejemplo en algunos transportes públicos como el metro o metrobus, encontramos pegados dentro, fuera y en la estación publicidad de todo tipo y propaganda con la intención de vendernos algo desde las 5 am hasta su cierre. El espectáculo nunca duerme, en las noches los paraderos se iluminan para seguir mostrando sus carteles de X o Y producto o gobierno, cada uno prometiendo una mejora al estilo de vida del individuo. Apelan a la necesidad pertenencia, de estatus, de belleza, de no estar solo, de amor, de ser único, etc. pero siempre con base en producto o servicio. Aqui lo importante es vender. Las ganas de vender no discriminan, pero su forma de hacerlo sí, eso es uno de sus pilares, unificar, para luego segregar.
miércoles, 14 de abril de 2010
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