martes, 2 de marzo de 2010

Curiosidades metrobuseñas...

Como cada día, tomé el transporte público que cruza la avenida más larga de la ciudad, el Metrobus. Como era de esperarse, estaba lleno, pues era hora pico. Aunque viajo con audífonos puestos, ya que no concibo el viajar sin música cuando voy sola, hay personas que gritan cuando hablan, lo cual hace imposible no escuchar su conversación. En este caso era enter Mari Cruz y Lorena, vecinas de asiento. Una de ellas, Mari Cruz, forma parte de la Cientología, una de tantas religiones que algún artista puso de moda. La señora convenció a Lorena en un tiempo récord de 15 mínutos, lo que se hace de la estación de la Piedad a la de Parque Hundido. Intercambiaron teléfonos y direcciónes, para lo cual me pidieron una pluma de una forma un tanto imperativa, pero el tiempo apremiaba. El motivo del intercambio fue para que Mari Cruz pudiera explicarle mejor cual eran los pormenores de su religión. Curioso el énfasis que le dió a la compra de edificios... Lo más extraño de este pasaje citadino, fue que en el asiento de adelante, se encontraba una chava, con su biblia rezando un rosario.